“Abrir abrirás… dar darás” (Devarim 15, 8:10)
El precepto de dar caridad aparece en nuestra Parshá en dos oportunidades, y cada una se expresa en un lenguaje doble. Un mandato es: “abrir abrirás tu mano”1, y el segundo mandato es “dar darás a él”2. En las dos veces la Torá utiliza un doble mandato: “dar darás” abrir abrirás”. Nuestros Sabios Z”L3 aprendieron de la duplicidad de este lenguaje que la obligación de dar caridad no se limita a una sola vez, sino que hay un deber de dar una y otra vez. Y como Rashi lo explica: “abrir abrirás”- “incluso varias veces”. De la misma manera explica también el segundo versículo: “dar darás a él- incluso cien veces”.
SOBREPONERSE A LA INCITACIÓN
Estos dos versículos se refieren a dos aspectos diferentes de la mitzvá de Tzedaká- caridad. El primer versículo se dirige al corazón del donante. La Torá le dice4: “no hagas fuerte a tu corazón y no cierres tu mano a tu hermano el indigente”. Y a continuación de ello ordena: “abrir abrirás tu mano”. Es decir, aquí está puesto el énfasis sobre el donante, que debe superar las incitaciones de su instinto. El segundo versículo se refiere a la propia acción de dar. El énfasis está puesto aquí en la entrega al pobre. La Torá enfatiza que debe entregarse concretamente al pobre lo que necesita.
CIEN VECES
Esto nos explica la diferencia que hay en el comentario de Rashi sobre estos dos versículos:
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http://www.jabad.org.ar/parasha-de-la-semana/ree-abrir-el-corazon.html