Torah reading
Jewish History
Today is the yahrtzeit (anniversary of the passing) of Rabbi Don Isaac Abravanel (1437-1508), one of the leaders of Spanish Jewry at the time of the 1492 expulsion. A minister in the king’s court (after having served as treasurer to the king of Portugal), he chose to join his brethren in their exile. He began writing his extensive and highly regarded commentary on the Torah in 1503 in Venice (where it was published in 1579).
Daily Study
Daily Thought
When the Mighty Waters cover your head, suffocating the soul and the flame that burnt inside . . .
When raging torrents of confusion drag you away in their current, ripping you from your hold on Life (…)
To read the full article:
https://www.chabad.org/calendar/view/day.htm
www.chabad.org/library/jewish/Don-Isaac-Abravanel-The-Abarbanel
Pensamiento diario
Las poderosas aguas
Cuando las Mighty Waters cubren tu cabeza, asfixian el alma y la llama que ardía en su interior. . .
Cuando los torrentes de confusión te arrastran en su corriente, te arrancan de tu dominio de la Vida. . .
Mira más profundo. Más allá del alma.
Porque el alma misma, así como la llama que posee, están enraizadas en un sereno Mundo Divino de Emanación, un mundo de quietud y armonía sublime.
Pero la turbulencia de este mundo está arraigada incluso más allá de eso, proveniente de un Mundo de Confusión, de luz ilimitada e indomable, antes de la ordenada emanación del ser definido, “y el mundo estaba confundido y vacío, con la oscuridad sobre la faz de la profundidad. . ”
Así que debes cavar más profundo que esas raíces, para encontrar los carbones de donde surgió la llama y la roca de pedernal de la cual se produjo la chispa. Más profundo, hasta que alcances la esencia primordial del alma, más allá de la Emanación, más allá de la Luz, incluso más allá de la luz ilimitada de la pre-creación. Donde no hay nada más que el pensamiento seminal que inspiró todo lo que es y fue y llegará a ser.
¿Y qué fue ese pensamiento? Fue tu pensamiento aquí y ahora, en tu lucha con este mundo y el delicioso sabor de tu victoria.
Y, dado que en ese pensamiento no hay pasado ni futuro, allí, en ese pensamiento, ya has ganado.
Ahora debes hacer que suceda.
Rita Sibbick 