Por primera vez en la historia del país, firmé un poderoso acuerdo de paz: “Paz por paz”.
Este es el concepto que he estado liderando durante años: Es posible hacer la paz sin entregar territorios, sin dividir Jerusalem, sin poner en peligro nuestro destino.
En el Medio Oriente, los fuertes sobreviven, y con los fuertes, se hace la paz.