By Rabbi Ben A.

“I have been made small from all of the kindness and all of the truth which You have done for [me]” (Genesis 32:11)
How should one respond to a favor?
In last week’s reading, we learned how Jacob was forced to flee from home in order to escape from his brother Esau. In this week’s portion we read how—after thirty-four years in hiding—Jacob returns home to finally confront him. Preparing for their meeting, Jacob prays that G‑d should deliver him safely from this ordeal, despite being—in his own estimation—unworthy of this favor. Jacob sees himself as “small,” as lacking merit and undeserving of G‑d’s help (…)
To Read the full Article:
chabad.org/jewish/Gratitude-and-Humility-Vayishlach
Gratitud y Humildad -Vayishlach

Oración de Jacob:
Indigno soy de todas las benevolencias y de la lealtad que mostraste para conmigo,… (Génesis 32:11)
¿Cómo se debe responder a un favor?
En la lectura de la semana pasada, aprendimos cómo Jacob se vio obligado a huir de su hogar para escapar de su hermano Esaú. En la porción de esta semana, leemos cómo – después de treinta y cuatro años escondido – Jacob regresa a casa para finalmente confrontarlo. Al prepararse para su encuentro, Jacob ora para que Di-s lo libre de esta terrible experiencia, a pesar de ser, en su propia opinión – indigno de este favor. Jacob se ve a sí mismo como “pequeño”, sin méritos y sin merecer la ayuda de Di-s.
Pero, ¿por qué Jacob se vio a sí mismo como “pequeño” e indigno?
Durante los años fuera de casa, Jacob enfrentó muchos desafíos espirituales y materiales. Sin embargo, a pesar de todo, pudo casarse, formar una familia, prosperar económicamente y conservar sus ideales espirituales y morales. Di-s claramente había estado con Jacob, guiándolo y protegiéndolo todo el tiempo. Entonces, después de ver la providencia revelada de Di-s a lo largo de todas sus pruebas anteriores, ¿por qué no asumiría simplemente que Di-s lo acompañaría en su próxima tribulación?
La respuesta es que hay dos formas diametralmente opuestas de reaccionar ante un favor. Para Jacob, la multitud de bendiciones en su vida es precisamente lo que lo llevó a creer que no era digno de la ayuda divina en este momento. En lugar de estar seguro de sí mismo, Jacob se sintió humillado por todas las bendiciones de su vida. En su opinión, cualquier pequeño mérito que pudiera haber poseído ciertamente ya se había gastado, y no tenía derecho a esperar más bondad de Di-s.
Cuando vemos las cosas desde la perspectiva del ego, cuantos más favores nos concede Di-s, más escandalosamente autorizados nos sentimos. Invocando una lógica distorsionada que cita nuestra buena fortuna como la prueba misma de nuestro valor, audazmente reclamamos todo tipo de expectativas. Nos sentimos francamente ofendidos cuando no se nos da lo que nos corresponde. Pero desde un punto de vista espiritual y desinteresado, cuanto más bondad nos da Di-s, más abrumados por la gratitud y la humildad nos volvemos.
Una de las grandes verdades de la vida se expresa en que Jacob se siente “pequeño” ante el favor Divino. Es un cálculo simple, de verdad. Así es como funciona: dado que nuestras bendiciones son el resultado de que Di-s nos acerque a Él, y al lado del Infinito todo es nada absoluto, entonces cuanto más nos acerca Di-s a Él, más obviamente insignificantes nos volvemos.
Una clave para nuestra recuperación ha sido desarrollar un sentido de humildad. Al principio, rotos como estábamos, no teníamos más opción que aceptar la humildad, o tal vez la humillación, por así decirlo. Pero a medida que crecemos en la recuperación y Di-s continúa mostrándonos Su bondad, somos fácilmente atraídos nuevamente a un falso sentido de derecho. Quizás las cosas han comenzado a cambiar para mejor porque nos lo merecemos, pensamos. Tal vez finalmente nos hemos ganado una vida mejor para nosotros mismos.
Esa es una forma de verlo: una forma egoísta, una forma impía. En cuanto a nosotros, debemos tratar de ver las cosas como Jacob, sin olvidar nunca que cuanto más nos acerque Di-s a Él, más profundamente conscientes de nuestra propia nada absoluta que debería hacernos.
Hábito de Gratitud: Gracia Después de las Comidas
“Ka’akatuv, ‘V’a-chalta, v’sa-vata, u-ve-rachta et Ado-nai, Elo-he-cha, al ha’a-retz ha-tovah asher natan lach.’”
Esto es lo que significan las palabras: “Como está escrito, ‘Y comerás y te saciarás, y bendecirás al Eterno, tu Di-s, por la buena tierra que Él te ha dado’”.
Y bendecirás al Eterno, tu Di-s.
SALMO DE AGRADECIMIENTO
Los Salmos 100
Salmo de alabanza. Gritad jubilosamente al Eterno toda la tierra.
2 Servid al Eterno con alegría. presentaos ante Su Presencia cantando.
3 Sabed que el Eterno es Dios, El que nos hizo, y nosotros somos Suyos, Su pueblo, y el rebaño de Su pasto.
4 Entrad por Sus portones con agradecimientos, y penetrad en Sus atrios con alabanzas. Alabadle y bendecid Su nombre,
5 porque el Eterno es benevolente. Su misericordia perdura para siempre, y Su fidelidad se mantiene para todas las generaciones.
Tehillim – Psalms – Chapter 100
1 A song for a thanksgiving offering. Shout to the Lord, all the earth. | אמִזְמ֥וֹר לְתוֹדָ֑ה הָרִֽיעוּ לַֽ֜יהֹוָ֗ה כָּל־הָאָֽרֶץ: | |
2 Serve the Lord with joy, come before Him with praise. | בעִבְד֣וּ אֶת־יְהֹוָ֣ה בְּשִׂמְחָ֑ה בֹּ֥אוּ לְ֜פָנָ֗יו בִּרְנָנָֽה: | |
3 Know that the Lord is God; He made us and we are His, people and the flock of His pasture. | גדְּע֗וּ כִּ֥י יְהֹוָה֘ ה֚וּא אֱלֹ֫הִ֥ים ה֣וּא עָ֖שָׂנוּ וְל֣וֹ (כתיב וְלֹ֣א) אֲנַ֑חְנוּ עַ֜מּ֗וֹ וְצֹ֣אן מַרְעִיתֽוֹ: | |
4 Come into His gates with thanksgiving, [into] His courtyards with praise; give thanks to Him, bless His name. | דבֹּ֚אוּ שְׁעָרָ֨יו | בְּתוֹדָ֗ה חֲצֵֽרֹתָ֥יו בִּתְהִלָּ֑ה ה֥וֹדוּ ל֜֗וֹ בָּֽרְכ֥וּ שְׁמֽוֹ: | |
5 For the Lord is good; His kindness is forever, and until generation after generation is His faith. | הכִּי־ט֣וֹב יְ֖הֹוָה לְעוֹלָ֣ם חַסְדּ֑וֹ וְעַד־דֹּ֥ר וָ֜דֹ֗ר אֱמֽוּנָתֽוֹ: |
