Sólo el Creador sabe…
Enseña el Talmud (tratado Avodá Zará 55ª) que “inmediatamente antes de que se decrete sobre la persona la enfermedad y el sufrimiento, a estos se les hace jurar que han de salir un cierto día, a una cierta hora, a través de una cierta persona y por intermedio de un cierto agente medicinal”. Rabi Najman de Breslev nos enseña (Likutey Moharán II, 3) que todas las condiciones citadas deben cumplirse para que la persona enferma pueda curarse. Entonces, ¿cómo es posible que un médico pueda curar? El médico no puede curar a una persona a menos que él o ella sea el enviado Divino designado para efectuar la cura debida en el momento debido. Y no sólo eso, sino que debemos preguntarnos otra pregunta más: ¿cómo es que el enfermo busca la ayuda del médico cuando no sabe si ese médico en particular es el mensajero designado para su curación? Vemos entonces que acudir al médico es como apostarle a un cierto caballo en una carrera: tal vez ganes o tal vez pierdas.
El Pidión Nefesh: “Rescate de Alma”
No obstante, hay algo que la persona puede hacer con respecto al edicto que limita la cura a “un cierto día, a una cierta hora, a través de una cierta persona y por intermedio de un cierto agente medicinal”. Una vez que el edicto es rescindido, entonces cualquier médico, usando cualquier tratamiento estándar puede efectuar la curación del paciente.
La cancelación del edicto Divino cuenta con tres etapas:
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Reflexión:
Que dicen las Sagradas escrituras?
Ezequiel 18:20
El alma que peque ha de morir. El hijo no llevará sobre sí la iniquidad del padre, ni el padre llevará sobre sí la iniquidad de su hijo. La rectitud del justo será con él y la maldad del malvado será con él. (21) Pero si el malvado se vuelve de todos los pecados que cometió y guarde todos Mis preceptos, haga lo que es lícito y correcto, de seguro ha de vivir. No morirá. (22) Ninguna de las transgresiones cometidas le será recordada contra él. Por su rectitud vivirá. (23) ¿Siento acaso Yo, algún placer en que muera el malvado?, dice Dios el Eterno. ¿No quiero más bien que vuelva de sus caminos y viva?
Salmo 49:16
Pero Dios redimirá mi alma del poder del Sheol, porque me recibirá(…)
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